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No hay “Cambio” si el gobierno sigue permitiendo que los "prestamistas" abusen de su posición dominante frente a los ciudadanos necesitados de financiamiento. Sin crédito un país no construye, no avanz:a; pero con “usura” y sin justicia, directamente, se destruye…
Desde principios del año 2005 se ha
potenciado en nuestro país, principalmente en las localidades más dénsamente
pobladas, un sistema de préstamos de dinero “rápido, cómodo, fácil” que, a
través de diferentes técnicas de marketing, algunas empresas ofrecen a la población
que no logra el financiamiento para sus urgencias a través de los bancos. Pero, esos préstamos se ofrecen, y se otorgan, a tasas extremadamente desproporcionadas.
El caso de los “Créditos JET” que
ofrece la Tarjeta Shopping es un ejemplo de ello: el solicitante recibe $11.000
en la mano, firma el préstamo por $12.200 (le retienen $1.200 en concepto de ¿gastos?)
y lo comprometen a devolver en 21 meses $ 33.324.-
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Es decir que en un año y nueve meses
la empresa que financia, aprovechándose, con conocimiento y a conciencia, de la
necesidad, ligereza o inexperiencia de la persona solicitante, obtiene de ella
una contraprestación o una promesa evidentemente desproporcionada, dado que le obliga a pagar en ese término un 200% más dinero de lo que le prestó: “usura “explícita”.
La "usura" se encuentra tipificada en
el Código Penal Argentino, artículo 175 bis, que establece: “El que, aprovechando la
necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o
prometer, en cualquier forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas
pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación, u otorgar
recaudos o garantías de carácter extorsivo, será reprimido con prisión de uno a
tres años y con multa de pesos tres mil a pesos treinta mil. La misma pena será aplicable al que a
sabiendas adquiriere, transfiriere o hiciere valer un crédito usurario. La pena de prisión será de tres a seis años,
y la multa de pesos quince mil a pesos ciento cincuenta mil, si el autor fuere
prestamista o comisionista usurario profesional o habitual”.
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Fácilmente, se puede inferir que en
el caso de Tarjeta Shopping ( Tarshop SA ) se trata de un prestamista
profesional o habitual que, desde una posición dominante, ante el cliente
necesitado o inexperto, se aprovecha de él, obligándolo a pagar intereses
desproporcionados respecto a los que establece la autoridad financiera de
nuestro país.
Sin embargo, las autoridades que
regulan el sistema financiero argentino han apañado esta operatoria con su
silencio (¿complicidad?) sin hacerse cargo de estos abusos que afectan a millones
de trabajadores en relación de dependencia y cuentapropistas que han perdido en esta última década, y más en estos últimos meses, su poder adquisitivo y su capacidad de
ahorro.