lunes, 21 de mayo de 2012

Los Derechos Humanos y un caso argentino


Alcanzar el equilibrio entre la libertad y la igualdad social es una meta que persiguen los Estados contemporáneos, por lo menos, desde el discurso.  Hay una gran cuota de hipocresía y demagogia por parte de los gobernantes para encuadrar su accionar de acuerdo al régimen democrático, el que otorga la legalidad necesaria a los poderes estatales de la cultura occidental. 

Foto: Taringa. net   Nene comiendo basura a las afueras de Luanda
El respeto absoluto a los preceptos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sería el vehículo que nos llevaría a ese equilibrio pero, se verifica, fácilmente, la ineficiencia, o el desinterés, de nuestros gobernantes para cumplirlos en su totalidad.

Por este motivo, en realidad, pretender que la libertad e igualdad social se equilibren es la gran utopía de la civilización moderna porque, ésta, ha adoptado, casi en su totalidad, al sistema económico capitalista como forma de vida, el que es inescindible del individualismo y de las diferencias económico-sociales y culturales.

Foto: Archivo Wikipedia

En este punto, se puede analizar que el desequilibrio social es imprescindible para asegurar el imperio del sistema económico capitalista (o el modo de producción capitalista - K. Marx). Para eso, los Estados aplican políticas que, de manera engañosa o de forma directa, restringen los derechos y las libertades individuales de sus ciudadanos.

También, aplicando el principio de soberanía, los gobiernos, muchas veces, se excusan de participar de las problemáticas que afectan a otros Estados, lo que atenta contra el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre.


Buscando la relación "local" del tema puedo citar el caso de la misión encabezada por nuestra presidente, Cristina Fernández de Kirchner, durante la semana pasada, para establecer lazos comerciales con el estado de Angola: los informes de la ONG Global "Amnistía Internacional", entre muchos otros, confirman que Angola es uno de los países peor calificados del planeta en materia de derechos humanos (http://www.amnesty.org/es/region/angola/report-2011). 

Foto: Diario Panorama.com  /   CFK - Dos Santos


Sin embargo, a la hora de buscar negocios, esa circunstancia, totalmente opuesta a las declamaciones oficiales de nuestro gobierno, no fue ningún obstáculo para que una comitiva oficial argentina firme convenios con ese país y hasta realice anuncios de préstamos de dinero (país a país) a tasas subvencionadas.
Foto: Informedigital.com.ar  /  Sergio Urribarri - Dos Santos





Por lo expuesto, surge la necesidad de que sean organizaciones de la sociedad civil, totalmente ajenas al aparato estatal, las que breguen por los derechos y las libertades individuales de los ciudadanos constituyéndose, esto, en una reacción necesaria e imprescindible para paliar los efectos corrosivos de las políticas estatales que en su gran mayoría están cargadas de hipocresía y de actitudes demagógicas que potencian la impunidad ante la violación a los derechos de las personas y la desigualdad social.

Foto: theage. com. ar  - Chicos angoleños buscando en la basura al frente de la bahía de Luanda

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